En solo unos años, el gasto global en IA escaló de unos pocos miles de millones a más de 300.000 millones USD anuales, alimentando expectativas sin precedentes. Pero, ¿podría este frenesí desembocar en una burbuja especulativa que termine perjudicando a inversores y al desarrollo sostenible? El peligro no es remoto: economistas advierten que muchas valoraciones de empresas de inteligencia artificial se basan más en promesas que en resultados tangibles.
Por qué importa: una burbuja puede provocar corridas bursátiles, frenar el desarrollo real e incluso desacelerar la innovación. Conocerla te ayuda a entender qué sectores son sólidos y cuáles podrían colapsar.
Este artículo te ayudará a identificar señales, entender las cifras detrás del fenómeno y aprender cómo prepararte ante posibles correcciones o ajustes en el mercado. Si valoras invertir o simplemente seguir el ritmo del sector, sigue leyendo para entender lo que está pasando y cómo navegarlo con criterio.
¿Qué es una burbuja tecnológica y por qué la frente a la IA?
Hace casi 25 años, la burbuja puntocom se alimentó de inversión sin base en modelos de negocio rentables. Compañías sin ingresos sólidos alcanzaron valoraciones astronómicas (como Cisco o Pets.com) y luego se estrellaron . Hoy las empresas de IA alcanzan cotizaciones igualmente extremas sin rendimientos proporcionales: el paralelismo es evidente.
Según Morgan Stanley, para 2028 se necesitarán 2,9 billones de dólares en centros de datos para soportar el crecimiento de la inteligencia artificial, de los cuales 1,6 billones se destinarán a hardware como chips . Pero si ese gasto no genera ingresos consistentes, podríamos estar enterrando dinero en infraestructuras que hoy parecen esenciales. Esa mecánica recuerda a burbujas pasadas, donde la sobreinversión precede a la caída.
Señales de alerta: ¿por qué el mercado desconfiaría?
Empresas como Nvidia alcanzaron una capitalización bursátil de 4,37 billones USD en 2025, pese a que su ratio P/E (precio sobre beneficio) ronda 57. AMD cotiza a más del doble (129×), mientras Intel sigue en pérdidas. Esa disparidad refleja una valoración inflada de expectativas sobre crecimiento, no de resultados reales.
Torsten Sløk, economista jefe de Apollo Global, ha afirmado que el sector ia actual está más inflado que en la crisis puntocom. Gary Smith, experto en economía, define muchas compañías de IA como “story stocks”: valoradas por el relato que proyectan, no por ingresos reales .
Desde Wall Street, Louis Gave advierte que el gasto en inteligencia artificial representa ya alrededor del 11 % del PIB de EE. UU., un porcentaje comparable a que se alcanzó durante la burbuja tecnológica de finales de los 90 .
¿Por qué tanta inversión? ¿Qué expectativas alimentan la burbuja?
En 2025, las principales firmas tecnológicas invertían decenas de miles de millones en IA: Microsoft, Meta, Amazon y Alphabet declararon gastos en capital de entre 66.000 y 85.000 millones USD cada una. En conjunto, el sector público y privado podría destinar hasta 364.000 millones solo ese año.
Nvidia, con ingresos récord (más del 114 % de crecimiento interanual en 2025), ha sido el motor visible del boom. Ese éxito arrastra a inversores a apostar por todo lo que suene a AI, aunque no haya negocio detrás.
Muchas empresas han adoptado estrategias de AI washing, donde etiquetan como IA productos que apenas la usan. Esto distorsiona la percepción del mercado y alimenta un valor ficticio sin base real .
Consecuencias potenciales de una corrección del mercado
Un informe muestra que el gasto en infraestructura de IA en EE. UU. ha impulsado el crecimiento económico más que el consumo de hogares en ciertos trimestres. Pero si esa inversión no genera retornos, podría revertirse y provocar una desaceleración.
De producirse una corrección, las acciones sobrevaloradas podrían caer bruscamente. Como alerta Ed Zitron, el entusiasmo por la innovación no compensa si las empresas no son rentables.
Frente a signos de saturación, se prevé una ola de fusiones y adquisiciones en startups de IA. Muchas empresas grandes preferirán comprar talento o tecnología consolidada en lugar de construir desde cero
¿Estamos ante una burbuja inevitable?
Probablemente no sea un estallido abrupto, pero sí podemos estar en una fase de corrección gradual. Mientras el sector de inteligencia artificial demuestra negocio real (infraestructura, integración en empresas, productividad), otras áreas infladas por el encanto sin base pueden desacelerarse o desaparecer. Las grandes tecnológicas tienen músculo para soportar ajustes, pero las startups más pequeñas pueden verse afectadas drásticamente.
Algunos casos que corroboran que estamos ante una burbuja especulativa podrían ser:
- Un informe de JPMorgan alerta sobre inversiones masivas fuera de los gigantes tecnológicos, donde puede crecer el riesgo de fallos puntuales.
- Testimonios de inversores señalan que mientras se abastecen centros de datos costosos, pocos modelos de negocio entregan beneficios sostenibles.
Decir que la burbuja no implica que la IA pierda todo su valor; más bien, que debemos separar lo prometido de lo que ya entrega valor real.
Fuentes consultadas
- Reuters – Is today’s AI boom bigger than the dotcom bubble?
- Wall Street Journal – The AI Boom’s Hidden Risk to the Economy
- Tom’s Hardware – AI bubble is worse than the dot‑com crash…
- MarketWatch – Critic argues AI boom may go bust (Ed Zitron)
- Business Insider – Stock market overheating signs and AI-driven dynamics
- Economic Times – Vinod Khosla: AI bubble will make more money than it erases
- Wikipedia – AI boom, Everything bubble, AI washing
- ArXiv – Anchoring AI Capabilities in Market Valuations (Capability Realization Rate model)
- Harvard Ash Center – Watching the Generative AI Hype Bubble Deflate
